Antiguamente y todavía en algunos lugares recónditos de la España profunda, la gente se saludaba por la calle al cruzarse contigo, aunque fueras un extraño en ese pueblo o aldea, la gente te saludaba, para nosotros los de ciudad, era algo que nos parecía muy raro y pensábamos “coño quien es ese que me ha saludado si no lo conozco de na.....” pero aún así le devolvíamos el saludo.
De chinorris jugábamos a ir por la calle y al cruzarnos con algún extraño, saludarle, nos solían devolver el saludo con una cara de pasmao increíble y seguro que pensando lo de “coño quien.....”
Durante nuestra “puta mili” particular de cada uno, esa que a todos en menor o mayor medida nos ha dejado algo marcados, nos enseñaron a devolver el saludo, amenazándonos incluso con arrestos o algo peor, una semana de servicio de cocina.
Si hasta los políticos se devuelven saludos y lo que no son saludos, pero se lo devuelven, incluso los del P.P.
Ahora con tanta tecnología y con la vida tan espidica que llevamos, casi no conocemos ni a nuestros propios vecinos y nos limitamos a eso, saludar.
Las nuevas tecnologías como los teléfonos móviles, nos cambian la vida. Pero tenemos que intentar seguir siendo educados, como en esos pueblos de antaño, y devolver el saludo.
Si te mandan un mensaje de teléfono, CONTESTA COÑO. Y ya sabe quien y por que lo digo. Que los médicos e investigadores andan buscando un nombre, como a casi todo, para esta falta de educación la RAYNITIS.